viernes, 28 de diciembre de 2012

LA VIDA ES UN MILAGRO

Durante el embarazo pasé por tres fases; tres fases que prácticamente coincidieron con los tres trimestres de gestación.

La primera fase por la que pasé empezó en el momento en que me enteré de que estaba embarazada, en seguida empezaron  mis dudas: ¿Me lo habré pensado bien? ¿estaré preparada? Alomejor no es el mejor momento...
Recuerdo pasarme horas por la noche en la cama mirando al techo... y cuando me confirmaron que llevaba dos bebés pasarme horas ojiplática y sin pestañear por la noche en la cama mirando el techo. Me entró miedo al cambio que iba a tener mi vida, a cómo iba a adaptarme a tener dos bebés y recordaba una frase que me había dicho mi madre mil veces: Un hijo es para toda la vida.

La segunda fase, cuando mi barriga empezó a crecer y pensaba: ¿Y ésto cómo va a salir de aquí??? En ese momento me pasaba horas mirando en internet todos los tipos de partos que podía tener. Desde que un bebé naciera por parto natural y el otro por una cesárea, que nacieran los dos por cesárea ó que nacieran los dos de forma natural. Vi casos en los que la madre había estado dilatando durante días, un parto que duraba 24h e incluso partos en el agua.

Y la tercera fase, cuando mi barriga era más grande que yo, ya no podía con mi alma y sólo pensaba: ¡Que me los saquen ya!!! El miedo al parto de repente se fue y sólo quería romper aguas, coger mi maletita y plantarme en el hospital.

Ahora que ya ha pasado un tiempo tras dar a luz y lo miro con perspectiva me doy cuenta de que todo es mucho más sencillo de lo que me había imaginado, que mi cuerpo estaba preparado para el embarazo y el parto, que mi cabeza poco a poco se va adaptando a la nueva situación y que mi corazón ha sido el primero en estar listo. 

Pero como todas las cosas en la vida, por mucho que te digan, necesitas experimentarlo por ti misma para perder ese miedo natural que tenemos todas las madres primerizas.

Y es que la vida es un milagro y aunque sepas que una persona viene de un espermatozoide y un óvulo (ó en mi caso dos personas de un mismo óvulo y espermatozoide) no lo llegas a entender ni cuando ya estás en el sofá de tu casa con tus bebés en brazos. 

lunes, 24 de diciembre de 2012

MI VIDA POR UNA TOSTADA DE NUTELLA

Siempre he comido lo que me ha apetecido y es algo que también hice durante el embarazo pero es que yo antes de quedarme embarazada no tenía hambre y durante el embarzo ¡tenía taaaanta hambre!

Los primeros dos meses del embarazo no podía ni ver la comida pero a partir del tercer mes... ¡Me comía todo lo que pasaba por delante de mí!
Pero lo mejor de todo es que yo pensaba: No sé cómo engordo, si tampoco estoy comiendo nada... Y me levantaba y me preparaba dos tostadas de las grandes con Nutella con un vaso de Cola Cao. Y al cabo de un rato me tomaba una naranja y al cabo de un rato una rosquilletas... ¡Y siempre iba con un plátano en el bolso! Durante el embarazo Jose pasó a llamarme: "Chita", de la cantidad de plátanos que me comía... ¡Ni Nadal come tantos plátanos como yo comía! Hasta el día que rompí aguas y nos íbamos al hospital volví a entrar en casa a coger un plátano (Y ésto es la primera vez que se lo confieso a alguien, ¡guardadme el secreto!).


Así que me pasé seis meses pegada a plátanos, pan con chocolate y jamón serrano. Ésto por supuesto que no se lo recomiendo a ninguna embarazada de gemelos pero yo tuve un momento en el que me planteé mi embarazo como una cuestión de Superviviencia. Y mi manera de sobrevivir era comiendo lo único que me entraba.

Estuve embarazada 36 semanas y 3 días (que cada día cuenta, las que lo habeis pasado me entendéis...) y durante este tiempo engordé 20 kg (igual engordé algún más pero cuando llegué a los 20 kg dejé de mirar la báscula). De estos 20 kg mis peques pesaron al nacer 2,00 kg y 2,300 kg pero en el parto perdí sobre 10 kg. Así que me volví a casa con la barriga de  una embarazada de nueve meses de un bebé.

Por esto, mi consejo es que intentes llevar una alimentación equilibrada y que te controles lo máximo posible. El ginecólogo te dirá que en un embarazo gemelar has de engordar  entre 15-20 kg si previamente tenías un peso adecuado. Es muy difícil engordar sólo 15 kg pero inténtalo porque luego perderlos cuesta muchísimo. Y no hagáis caso a la gente que os diga: ¡No pasa nada! ¡Ya te los quitarás! Sí, te los quitarás, pero cuanto menos engordes antes volverás a encontrarte con tu peso y a sentirte bien.


Y desde este pequeño espacio quiero desearos a todas las que me leéis una FELIZ NAVIDAD y un 2013 lleno de ILUSIÓN.


viernes, 21 de diciembre de 2012

UNA VIDA DE PELÍCULA


Estaba convencidísma de que erais dos chicas. Fui al ginecólogo en la decimoquinta semana de embarazo con los nombres clarísimos: Alba y Helena y de chicos no había pensado ninguno. 

Un día que íbamos en el coche hacia el Mareny Blau nos pusimos a decir nombres y como no nos poníamos de acuerdo vuestro padre me dijo que si erais chicas lo elegía yo y si erais chicos lo elegía él. Como tenía tan claro que ibais a ser chicas en seguida le dije que bien.

Así que llegamos a la consulta el día en que nos iban a decir el sexo y nuestra amiga la moderna (la ginecóloga) se puso a mirar con su ecógrafo del siglo pasado. No se ve nada, como son dos... hay un lío de extremidades... etc (siempre nos decía lo mismo). Pero al cabo de un rato os vio el miembro a alguno de los dos: ¡Es un chico! Y como son gemelos, "el otro" también tiene que ser chico.

Me quedé  paralizada, ¡¿Chicos?! ¡¿Cómo podía ser?! ¡¿Cómo no lo había sabido?! Supongo que tenía tantas ganas de tener dos chicas que ni pensé que podíais ser chicos. (Pero ahora que os tengo os puedo decir que quería chicas porque aún no os había tenido, y que no sabía lo que es TENEROS)

Y volviendo a la clínica... Salimos del despacho de la ginecóloga y en seguida vuestro padre -raudo y veloz y con una súper sonrisa en la boca- me dijo: ¡Jorge y Lucas! Lo tenía clarísimo, quería esos nombres por George Lucas, el director de la Saga de Star Wars. Así que hijos míos ya sabéis de dónde viene vuestro nombre, aunque también he de decir que si no me hubieran gustado los dos nombres no hubiera accedido a ponéroslos.


No os podéis imaginar la cantidad de gente que cuando nos preguntaba cómo os ibais a llamar y les contestábamos que Jorge y Lucas  nos decía: ¿Por George Lucas? y yo un poco avergonzada tenía que contestar... "Sí".

Hasta el día que os di a luz (que eso ya os lo contaré en otro post) el celador cuando me estaba subiendo a la habitación nos dijo: ¿Se llaman Jorge y Lucas por George Lucas? pero en ese momento vuestro padre dijo: "No".Y es que las 6.00h de la mañana y tras pasar por primer vez en su vida tantos nervios (ó mejor dicho nervios -a secas- ya que ya sabéis lo tranquilo que es) no estaba con ganas de entablar  una conversación sobre Luke, Obi Wan ó Darth Vader.

El nombre que te ponen tus padres es realmente muy importante porque es tu carta de presentación y te acompaña durante toda tu vida. Y yo le he dado muchísimas vueltas al tema y hasta el final de mi embarazo no lo tuve claro (La semana antes de que vinierais al mundo aún le estaba preguntando a vuestro padre: ¿pero tú estás seguro?) Pero eso sí, yo elegí el nombre del primero que viniera al mundo: Jorge.

Y después de darle tantísimas vueltas a vuestros nombres espero que os gusten y que os acompañen en una vida de película.

Y por supuesto:

"Que la fuerza os acompañe"
 


*Este post se lo dedico a mis amigos Álvaro y Rubén y ellos ya saben el por qué.





lunes, 17 de diciembre de 2012

LAS CARAS DE LA MATERNIDAD

Anoche vi el programa "Las caras de la Maternidad" de Documentos TV en la 2 porque me lo había recomendado mi amiga Ana. 

Me gustó muchísimo porque distintas familias (no sólo las madres) explicaban cómo habían vivido el embarazo y la maternidad. Me sorprendieron muchas cosas que decían las madres pero sobre todo me sorprendió lo que decían los padres. Y era incluso gracioso ver la cara de las madres cuando escuchaban a su pareja hablar de cómo les había afectado la entrada de un nuevo miembro en la familia. Cuando acabó el programa yo pensé: "Creo que tengo una conversación pendiente con Jose". Porque estás tan absorbida tras dar a luz, y yo además tuve dos bebés a la vez, que no me he parado a preguntarle: ¿Tú cómo estás?

Sientes tantas cosas durante el embarazo y después de dar a luz y a la vez tan contradictorias que te resulta difícil explicárselas a alguien. Y cuando las oyes en otras madres te tranquiliza y ves que no es algo que sólo sientas tú.

A mi durante el embarazo me angustiaba el no quererles, no hacía más que preguntarme: ¿Y si no les quiero? Un día me armé de valor y le dije a mi madre lo que me pasaba y me dijo: "Tú aún no sabes lo que es querer". Y cuando me lo dijo lo entendí pero hasta que no dí a luz y estuve con ellos en casa no me di cuenta del significado de esas palabras.

Y es que por mucho que quieras a tu marido, a tus padres, a tus hermanos...lo que quieres a tus hijos no es comparable y de eso sólo te das cuenta después de ser madre. 

Pero el amor que tienes hacia tus hijos no puede absorberte totalmente y has de buscar el tiempo para estar con tu pareja, para trabajar e incluso tiempo para hacer cosas sola. Y lo más importante, aunque a veces es lo mas difícil, no sentirte culpable por hacer todas estas cosas; por ir a trabajar, por salir una noche a cenar con tu marido ó incluso por ir a pilates como es mi caso.

Espero que os guste el vídeo tanto como a mí.

¡Que vaya bien la semana! 




miércoles, 12 de diciembre de 2012

GEMELOS Ó MELLIZOS

Cuando voy con mis peques por la calle me para muchísima gente, es algo que si no lo ves no te lo puedes ni imaginar. A veces las abuelas me agarran el carro para que me pare (ó mas bien me paran ellas) y me dicen: Chiqueta, ¿Puedo verlos? Cuando ya están plantadas delante de mí para que no pueda escapar me hacen la siguiente pregunta: ¿Qué son? ¿Gemelos ó mellizos? y yo contesto: Gemelos. No sé para que me hacen la pregunta porque no saben la diferencia ya que la siguiente pregunta es: ¿Y qué diferencia hay?

Así que en este post voy a explicar la diferencia que hay entre gemelos y mellizos.

La diferencia entre los gemelos y los mellizos radica en cómo ha sido fecundado el óvulo.

Los gemelos son idénticos entre sí. Se produce cuando se fecunda un único óvulo por un espermatozoide, se forma un cigoto que posteriormente se divide en dos. Por lo tanto los gemelos son monocigóticos. Como provienen del mismo cigoto siempre son del mismo sexo. Serán dos chicos ó dos chicas con la misma carga genética y físicamente casi idénticos.


Hay tres tipos de embarazos gemelares monocigóticos y la diferencia se debe al momento de la división del zigoto:

-Cuando la división es entre el primer y el cuarto día (de la fecundación del óvulo):
Cada uno tiene su bolsa y su placenta. Son los monocigóticos bicoriales-biamnióticos.

-Cuando la división es entre el cuarto y el octavo día (de la fecundación del óvulo):
Cada uno tiene su bolsa pero comparten placenta. Son los monocigóticos monocoriales-biamnióticos. Éste es el caso de mis gemelos y el del 75% de los casos. 

-Cuando la división es a partir del octavo día (de la fecundación del óvulo):
Son los que están en la misma bolsa y comparten placenta. Son los monocigóticos monocoriales-monoamnióticos. Éste es el caso que mayor mortalidad tiene ya que comparten la misma bolsa.


Los mellizos son distintos entre sí. Se produce por la fecundación de dos óvulos y dos espermatozoides, dando como resultado dos embriones diferentes que coinciden en el tiempo. Los mellizos son bicigóticos.

Cada feto tiene su bolsa amniótica y su placenta y podrán ser del mismo sexo ó no. Pueden ser dos chicas ó dos chicos ó un chico y una chica. Su parecido será como el de dos hermanos que hayan nacido en diferentes partos.


Espero que os haya sido útil...¡hasta el siguiente post!

domingo, 9 de diciembre de 2012

MIS PEQUEÑOS ASTRONAUTAS

Al día siguiente de salir de la visita de las siete semanas, como si os hubierais enterado de lo que pasó,  empecé a encontrarme muy mal, era como si me hubieran absorbido T O D A la energía unos extraterrestres y se la hubieran llevado como combustible para sus naves espaciales.

Sólo podía estar durmiendo. Ese fin de semana nos fuimos al Mareny Blau y me lo pasé todo, literalmente todo, tumbada en el sofá durmiendo, no salí ni a ver el mar.

Y después de este fin de semana empezó la angustia (a pesar del famoso Cariban por la mañana, a mediodía y por la noche), era ponerme en posición vertical e ir corriendo a visitar a Roca. Me pasé el mes de Julio levántandome para ir a trabajar (soy autónomo y un poco tonta) y al llegar al trabajo tener que volverme a casa porque no podía estar sentada delante del ordenador. Y como iba parando a (...) en todos los árboles de la calle que une nuestro despacho con nuestra casa, vuestro padre, con gran paciencia, me acompañaba día tras día, trayecto de ida, trayecto de vuelta.

Menos mal que trabajamos a cinco minutos del despacho porque sin duda ese mes fue el menos fructífero tanto para mi como para él en el trabajo.

Así fueron pasando muy lentamente las semanas hasta que llegó la décima semana de embarazo. Y el dieciséis de Agosto del dos mil once fuimos a visitar a nuestra "querida" ginecóloga. Y ese día fue el tercer día mas bonito de mi vida (el primero cuando nacisteis y el segundo cuando me casé). Os vi a los dos, ¡cada uno en su bolsita! flotando en mi entonces aún pequeña barriga. Os vi como dos pequeños astronautas dando vueltas en el espacio.

Segunda ecografía 16/08/2011

Allí os oímos latir fortísimo el corazón a los dos, ¡Que alegría! Uno estaba de cara y hacia arriba y el otro estaba hacia abajo y de espaldas. Seguro que el que estaba hacía abajo dándonos la espada eras tú, mi rebelde Jorgito.

Cuando nos dijo que cada uno tenía "su casita" y que eso era muy bueno respiré profundamente. Cada uno teníais una bolsa pero parecía que compartíais placenta, así que en un principio erais monocoriales-biamnióticos, oséase, los gemelos idénticos de toda la vida.

Entonces sí que entendí lo que me quería decir porque en ese momento ya era una experta en la materia.

viernes, 30 de noviembre de 2012

LO SABÍA.

Nada mas quedarme embarazada supe que estabais los dos. Me acuerdo perfectamente que me puse a buscar por internet como una loca los síntomas de un embarazo gemelar y todo coincidía con lo que yo sentía. Y en seguida se lo dije a vuestro padre y me contestó: ¿Pero qué dices??? Ya sabeis como es él, mas feliz que una perdiz... y luego se lo dije a mi madre, vuestra abuela, y me dijo: ¡Siempre te pones en lo peor!!! (Aunque ahora sois todo lo mejor de mi vida y de la de ellos). Así que decidí no decirle a nadie más lo que pensaba hasta que me confirmaran lo que yo ya sabía.

A las siete semanas de embarazo fuimos a la primera revisión. Súbete la camiseta y siéntate ahí, me espetó la enfermera. Me pusieron el ecógrafo y en seguida escuchamos un corazón que latía muy fuerte, ¡fue algo increíble! Era tu corazoncito Lucas, que latía a toda pastilla. Y entonces le pregunté a la ginecóloga: ¿Sólo llevo uno? La ginecóloga siguió mirándome con su cara de pocos amigos pero volvió a coger su ecógrafo y ésta vez sí, descubrió que latía otro corazón, pero que iba muy lento, ése era el tuyo Jorge. Entonces me dijo, sí, hay dos. Vístete y hablamos. Jose y yo nos miramos entre incredulidad (vuestro padre) y miedo (yo).

Primera ecografía 27/7/2011

Me vestí y sin decir una palabra me senté enfrente de la ginecóloga con aire de moderna y sus gafas de pasta negras. Empezó a explicarme los tipos de embarazos gemelares que había, que si mono-mono, que si mono-bi que si...¡Yo que sé! No le entendía nada, sólo le entendí que era mejor que al que le latía mas lento el corazón no siguiera adelante... Que parecía que estuvieran los dos en la misma bolsa y que la mortalidad era del 70%...¡Qué me estaba diciendo! ¿Esta señora no sabía que estaba hablando de mi hijo? Aguanté como pude que se me escapara la lagrimilla y con un nudo en la garganta me despedí.

Nada mas salir vuestro padre me abrazó y empezó: ¡Que llevamos dos! ¡Que llevamos dos! Estaba súper contento. Yo sin embargo entre el miedo que me entró de tener dos bebes de golpe y el miedo que me entró de perder a uno me puse a llorar... durante varios días seguidos.




Estoy enlazando este post a la fiesta de enlaces de Personalización de blogs.