Dos

No sé en qué momento nos han grabado en el cerebro que el número de hijos que tenemos que tener es dos. Ni más ni menos, dos.

Nada más tener un hijo, y aún estando en el puerperio, te preguntan: ¿Para cuando la parejita? Un respiro por favor...Y cuando ya tienes dos hijos la pregunta es: Ya te plantas, ¿no? 

Es algo muy curioso porque no recuerdo ni una sola vez que me hayan dicho en el colegio ó en mi casa que tenía que tener dos hijos, que ése es el número ideal, el número que se espera de ti y sin embargo ahora no paran de recordármelo. Que no puedes tener uno porque...¿no le vas a dar un hermanito? ni más de dos ¿Estás loca?.

El número es el dos.

Y lo mejor de todo es que es la gente que no conoces de nada la que mas consejos te da. Yo normalmente no contesto y sonrío porque no tengo ganas de dar explicaciones de mi vida a la gente que no conozco.

Me aconsejan las abuelitas que me saludan todos los días por la calle, mis vecinos, los vecinos de mis padres, la gente que toma café en la mesa de al lado de un bar e incluso hasta la gente que me cruzo unos segundos en un ascensor.

Como hace unos días que estaba en un enorme ascensor de un centro comercial con mispequeñosastronautas y tuve la suerte de compartir esos dos minutos que tardas en subir una planta con dos quinceañeras y su indescriptible estilo. Sin mediar palabra me dijeron: Ya te plantas, ¿no? (ooootra vez la misma pregunta). En ese momento no sé por qué les contesté (no lo debería haber hecho, ahora lo sé): No lo sé, ya veremos. Su contestación fue: ¡Pues como te salgan otros dos! Y empezaron a reirse... Ya os podéis imaginar las ganas que me entraron de quitarles todos los ganchitos que llevaban en sus coletas perfectamente estiradas.

Y no es que no agradezca los consejos pero me parece increíble que a tantas personas que no viven en mi casa  les preocupe tanto que tenga más hijos.

Hay familias que deciden tener un hijo, dos ó deciden ser familia numerosa y yo pienso: ¿No es decisión sólo de ellos?